viernes, 5 de agosto de 2011

NUEVO BLOG + CAPITULO 1

HOLA! Mi nombre es Sophia Castillos y tengo 13 años. Tengo muchísima imaginación y la verdad me gustaría dejarla salir. Este es un proyecto que estoy empezando y en el que tengo muchísima fe. Se llama Amor de Espectáculo y bueno, les dejo el primer capítulo.

CAPITULO 1

PROV' Sophia

Me paré sobre la tarima y rocié magnesia sobre mis manos, la esparcí y me coloqué un poco abajo de las rodillas. Mi compañero, Eldrige, me hizo una seña y agarré la barra del trapecio.

-¡Y ahora... los trapecistas más jóvenes del mundo... Eldrige y Sophia, harán una triple vuelta!-anunció la voz del presentador, alargando la o y la a. 

Desde detrás sentí un pequeño empujoncito y los nervios que jamás se quitaban cuando retiraron la red de seguridad e iluminaron al público que tenía la boca abierta. Algunos tenían tapados los ojos. Respiré hondo y me balancé en la barra. Eldrige se puso de rodillas en el otro trapecio, dispuesto a atraparme. Llegué al punto más alto, las luces me cegaron y me solté, me puse en posicion fetal y di tres vueltas. Me deshice de la bolita y tomé los antebrazos de Eldrige, que me balanceó tres segundos y luego me soltó, giré y tomé la otra barra. Aplauso del público en general y me solté del trapecio a la plataforma. Nos nombraron y hubo más aplausos, saludé con Eldrige y nos fuimos tras el telón.

-Muy bien hecho, Sophie, perfecta sincronización Eldrige.-nos felicitó el jefe de pista.-Eldrige,cámbiate para lo de las motos, Sophie, ponte el traje de cierre.

Eldrige me apretó la mano y se fue a su camerino. Me encerré en el mío y tomé el traje blanco con plateado. Me lo puse rápidamente y me cambié el maquillaje. Me deshice la coleta y me solté el pelo castaño a los lados de mi cara. 
Oí los ruidos de las motos en la esfera de la muerte y me preparé para salir.

Pasé por la jaula de los tigres. Estaban echados, incluso el gran tigre albino. A pesar del pelaje lustroso y de que estaban enormes, tenían la cabeza hacia abajo, como si estuvieran deprimidos. La jaula era pequeñísima. Sisee y ellos se levantaron. Les enseñé las manos vacías, ya que a la menor vista de un látigo empezaban a lloriquear. Se abrieron hasta dejar la puerta libre.
Chequé si no había moros en la costa y me metí en la jaula. Nala, la única mujer del grupo, estaba recostada. Intenté acariciarla, pero me lanzó una dentellada hacia la mano. Lucky me atacó, lanzando una mordida a mi brazo. Grité por ayuda y en menos de treinta segundos, ya tenía al domador y los paramédicos de emergencia encima mío. Lo demás fue pura confusión. Azotaron a Lucky y me sacaron de allí. Un rollo de sangre y vendas me cubrió el brazo y luego estaba sentada con un brazo en cabestrillo y a Eldrige regañándome. Como buen hermano mayor, tenía que regañarme. Me perdí la despedida, en la que Eldrige salió. Me levanté de la silla y salí de la casa rodante dando traspiés. Cuando el veterinario me hubo explicado que Nala iba a tener hijos lo comprendí. Así que me alejé de las jaulas que decían cuidado y fui a las más tranquilas. 

-¿Estás bien?-preguntó una voz masculina y voltee pensando que era Eldrige.

No lo era. Era un chico con ojos verdes y cabello rubio, como un año mayor que yo. 

-¿Quién eres?-Tal vez fui un poco grosera.
-Mi nombre es Jake.
-Mjm.-asentí mientras sacaba a un monito de su jaula.
-Tú eres Sophia ¿no?
-¿Viste el espectáculo?
-Tengo una hermana menor de cinco años.-se explicó.-Me pidió que la llevara al circo.
-Vaya.
-Es bonito.-dijo él

Y ahí comenzó la amistad.